lunes, 5 de abril de 2010

COLABORACIÓN PSICOANÁLISIS/MEDICINA


Cuadro: Amaba lo humano. Olga de Lucia.

En cuanto a la importancia del Psicoanálisis para la Medicina, hay dos conferencias, una de Freud: Psicoanálisis y Medicina o análisis profano, y una de Lacan, que se llama Psicoanálisis y Medicina, que nos plantean cuestiones muy interesantes para nuestro ejercicio. Y cuando digo Medicina, podríamos decir también cualquier formación en ciencias de la salud: fisioterapia, enfermería. El cuerpo de la Medicina es un cuerpo eminentemente biológico, pero el cuerpo humano es más que un cuerpo biológico. Se trata de sumar esfuerzos. El psicoanálisis y la Medicina se ocupan de cosas muy distintas, pero en algún lugar coinciden en libertar al sujeto de sus síntomas. Para la Medicina el cuerpo es el Rey, pero también es cierto que todos sabemos que tenemos afectos, sentimientos, temores, en fin, lo que podríamos llamar un alma, unos procesos psíquicos, que afectan a ese cuerpo. Somos mucho más que un puñado de células y de reacciones bioquímicas.

Nuestro cuerpo también está hecho de palabras: la histeria nos lo muestra. Una paciente que a la muerte de su padre se compromete a sacar adelante a su familia, pero ve que la tarea es imposible: siente que no puede dar un solo paso en sus propósitos, pero en lugar de ponerlo en palabras, lo escenifica como una alteración de la deambulación, una dificultad para caminar. Es lo que llamamos fenómeno de conversión, donde una frase: “no puedo dar un solo paso”, se escenifica en el cuerpo.

Las ciencias no se pelean, en todo caso, lo hacen los científicos, cuando se olvidan de que son científicos y si el psicoanálisis no ha recibido aún la acogida que se merece por la medicina, sólo es cuestión de tiempo. Todas las ciencias van asimilando aquello que les es útil, e igual que la Medicina ha tomado cosas de la química (todas las pruebas de laboratorio, la síntesis de fármacos y de la física (como la radiología y la radioterapia), igual tenemos que pensar que con el tiempo adoptará lo que a ella le sirve del psicoanálisis. Aunbrugger, cuyo padre tenía una cantina, describió el distinto ruido que hacían al percutirlos los toneles dependiendo de la cantidad de líquido que albergaran, aplicando este principio al cuerpo, describió la percusión como un método de exploración clínica, pero tuvieron que pasar 100 años para que Corvisat resucitara sus hallazgos. Todo lo nuevo requiere un tiempo de asimilación, porque debe vencer la resistencia del hombre a los cambios.

Con respecto a los aportes que el psicoanálisis podría hacer a la medicina: es extremadamente útil en la comprensión y la modificación de ciertas situaciones dónde la Medicina se queda perpleja: El incumplimiento terapéutico, por ejemplo, en patologías como el SIDA: ¿cómo alguien que sabe que si toma una combinación de fármacos puede evitar severas patologías o la muerte no se los toma? ¿ven cómo no es todo racional en el hombre?, el incumplimiento terapéutico es la primera causa de fracaso terapéutico en el SIDA, pero también es frecuente en patologías crónicas como la HTA o el asma.

O si pensamos un cuerpo biológico guiado únicamente por las necesidades, ¿cómo pensamos la alteración de necesidades tan básicas como la de la alimentación? La bulimia o la anorexia, o las obesidades extremas, son alteraciones que tienen que ver con que nada es instintual en el humano, todo es pulsional, todo en él tiene que ver con un goce.

El bebé cuando come: primero come para calmar el hambre, pero luego le encuentra un gusto al chupeteo, goza de su boca a través de los objetos, se chupa el dedo por placer, ya no para calmar el hambre: lo que era necesidad se ha transformado en Goce. Lo que llamamos la pulsión oral está altamente implicada en estas patologías.

El psicoanálisis puede cambiar el pronóstico de algunas enfermedades llamadas crónicas, como el asma o la Hipertensión arterial.

Han sido varias las experiencias realizadas por psicoanalistas de la Escuela durante estos años en el campo de la medicina, se participó en la dirección de una maternidad, reduciendo a la mitad el número de cesáreas. Considerando la estenosis pilórica como un trastorno funcional (un espasmo muscular) que se producía en los niños por la inseguridad que les era transmitida por la madre cuando los tomaba en brazos, se evitaron cirugías de este cuadro que se considera quirúrgico siempre, con psicoanálisis de la madre. Se redujo el tiempo de internación de plantas quirúrgicas sólo conversando con los pacientes. Se trabajó con enfermos renales bajo la idea de evitar el rechazo del órgano transplantado, interpretando ese rechazo como fundamentado en otro rechazo, rechazo psíquico a lo diferente, al otro semejante..., con excelentes resultados. Actualmente desde el departamento de investigaciones científicas de la Escuela, se está realizando una amplia labor en el estudio de las enfermedades psicosomáticas, y se tienen en tratamiento mixto, médico y psicoanalítico, un número significativo de casos de SIDA, con mejoría o mantenimiento de las cargas virales y CD4, con mejor tolerancia al tratamiento, y con un índice de abandono y de incumplimiento de la medicación mucho menor que el descrito en la literatura para pacientes que no están en análisis, aunque el porcentaje es sin duda muy pequeño aún, los resultados son cuando menos, esperanzadores.

El psicoanálisis y la medicina podrían ser dos amantes perfectos, pero su unión sólo es posible en un soporte humano: para el médico se trataría de sumar al ojo clínico la escucha analítica, ¿Por qué no cuidar además de a la casa al alma que la habita, ya que cada uno de nosotros tendrá que vivir consigo mismo tantos años…?

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